martes, 29 de diciembre de 2009

Día 8, Santa Marta - Caucasia

Martes, 29 diciembre 2009

Con mucho pesar, pero hoy es el día de partir, me levanté a las 6 de la mañana y recogí lentamente las últimas cosas que tenía por organizar, algo de ropa del día anterior y los utensilios de aseo, el agua del baño tan caliente como siempre, la mochina naranja, las alforjas y la riñonera, todo estaba en orden, faltando un cuarto para las 7, me despedí de la recepcionista y fui por la moto.
Sin problemas en el arranque, revisé presión de las llantas, estaban un poco bajas, monte y amarre las maletas y encendí motores; la salida esta vez fue por el rodadero, subiendo la montaña, todo muy calmado pero entonces recordé que la radiación solar en todo el recorrido de vuelta se convertiría en un mal amigo, me detuve en una estación de servicio para cargar de gasolina y calibrar las llantas, todo bien.
Mas adelante me detuve para tomar la primer foto del regreso, en un día particularmente difícil.


07:32; salida Santa Marta, Barranquilla a 98 Kms.

Según estaba recordando, de Coveñas a Santa Marta me había tomado alrededor de ocho horas, de las cuales, casi tres habían sido por una vía carreteable, ruta San Onofre, en esta ocasion regresaría por la que lleva a Sincelejo, suponiendo que esta en mejor estado, podría acelerar un poco mas y finalizar temprano en Caucasia.


8:21; Pueblo Viejo, vista al suroriente de la ciénaga.

Apenas estaba cruzando el peaje en Tasajera y el celular comenzó a sonar... trabajo, señor; fueron muchas veces que tuve que detenerme para contestar estas llamadas y el retorno entre Ciénaga se extendió mas de treinta minutos. Pasé Barranquilla, conteniéndome en desviar hacia Cartagena, y retomé el tramo mas largo, caluroso, aburrido y desolador de todo lo que llevaba de viaje en la moto.


10:32; en algún sitio, entre Barranquilla y San Cayetano!!!

Un reten de la Policía de carreteras hizo detenerme: -Buen día, los documentos, por favor.- Una pausa, -¿Hacia donde se dirige?, yo -Voy a Cali-, uno de los policías me escucho y dijo: -Cuánto se toma?, más de dos días?- y le respondí: -Si señor, tres días, si todo va sobre ruedas- , entonces quien me había pedido los papeles, medio los miró y me dijo:-Entonces mejor no le hago perder más tiempo, que le vaya bien-. Era la segunda ocasión me paraban para mostrar documentos.

El restaurante, lleno de colgaderas, moños, animales disecados e instrumentos, me cobró la gaseosa más costosa en el momento (literalmente, esa era la única gaseosa del desierto!), y como si fuera poco, resulto malita la comida. Me atendió una niñita de unos doce años.


13:15 , restaurante en San Jacinto.


13:15 , restaurante en San Jacinto.

Cerca de las cuatro estaba cruzando Sahagún, la carretera en mejores condiciones pero el tráfico no me permitía viajar mas rápido, además estaba sufriendo realmente de ardor en el labio superior, me tapaba el rostro con un trapo para que no me diese el Sol, pero finalmente se caía, no había mas remedio sino aguantar hasta llegar la noche y conseguir un poco de manteca de cacao.
Creía que estaba cerca de Caucasia, al menos eso pensaba si aumentaba la velocidad, pero tenia que desacelerar mucho, en Sahagún me detuve en una estación de servicio para comprar una bebida y lavarme la cara, detrás de la tienda en un garaje, en un lavamanos, saqué el jaboncillo que sobró del hotel y me lavé, tenía el rostro y la camiseta blanca manchada, era el humo de los camiones.

En Planeta Rica pasé cerca de las cinco pasadas, aun con las esperanzas vivas de llegar a Caucasia antes del anochecer, no quería revivir la llegada a Monteria del 23, además la ciudad "mas grande" era esa misma a 50 Kms pero de regreso, entonces acelere a 80 Km/hora porque esta vía ya la conocía y estaba en buen estado.

Cerca de las 6 y 30 de la tarde y con la noche encima, no podía situarme cerca a que pueblo estaba y cuanto me faltaba, los insectos comenzaron a salir y tuve que bajar el visor para protegerme, sin embargo la visibilidad se reducía totalmente cuando los autos en sentido contrario iluminaban el visor con sus luces altas, ¡esta gente no sabe conducir, ni se tiene sentido de lo común!, los lumenes generados por las farolas de un auto son muy superiores a las de una motocicleta; estaba ansioso, cualquier luz inmóvil muy adelante de la carretera era Caucasia, cinco minutos después se convertía en un caserío o una edificación en medio de la nada.

Muy detras, una camioneta de la policía con luces rojas y azules comenzaron a iluminar los alrededores de la carretera, no vendría a mas de 70 Km/hora, no obstante, era mas rápida de lo que yo estaba viajando, me pasó y aproveché para seguirle el paso, era como un faro, pero se estaba alejando y no la alcanzaba por mas que aceleraba.

Siete y treinta de la noche, once horas conduciendo una motocicleta, me orille en la primer estación de servicio en Caucasia, revise las notas de los hoteles que había cotizado antes de salir de Cali unas semanas antes, pregunté en dos ocasiones la ruta y después de dar vuelta tres veces por el mismo sitio... encontré el hotel.

Ubicado en pleno centro de la ciudad, no me atreví a salir, como lo había hecho en Medellín días antes, guardé la moto en el parqueadero con todos sus seguros, pedí una hamburguesa a domicilio y llamé a casa para informar de lo acontecido; el cuartico sin aire acondicionado, buscando economía, parecía un sauna.

  • gasolina $13200
  • Almuerzo $13500
  • Coca Cola $3500
  • Bebidas $2500
  • Cena $10000
  • Hotel $30000
  • Km
  • 11 horas y treinta
  • Ruta: Santa Marta-Cienaga-Barranquilla-25-Calamar-San Juan de Nepomuceno-Sincelejo-La Ye-Caucasia





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