domingo, 21 de diciembre de 2014

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Faltando 23 horas y 40 minutos muy presto, realice el web check in para no tener disgustos a la hora marearme junto a la ventanilla y no encontrar otro que se adelantase a mi. Me sorprendió que casi nadie había hecho la reserva de las sillas - pero que estoy diciendo?, somos Colombianos y de algo nos podemos jactar, es que hacemos lo indispensablemente necesario de último - sin más que hacer, sólo el de pasar el rato en casa de la abuela, adormecí mi mente con la final del fútbol y ya finalizando noche organice la maleta... Aquella maleta que imaginaba no separar de mi espalda y llevar como equipaje de mano, fue incrementando de peso poco a poco y de tamaño por mas compactará la ropa en su interior, siempre sobrepasa las dimensiones permitidas, chucherías varias como otro par de zapatos, las chanclas de baño, la "TOALLA" - léase la guía de viajero intergaláctico, dejá la pereza - y todo ese extenso repertorio de consumibles para no apestar o no quedar colorado, de estos últimos a que me dedique concienzudamente para llevar en frasquitos y bolsitas zip, les perdí todo mi tiempo... Se iran por bodega, quedara en mi poder lo de mas valor, unos pañuelos, mis lentillas y la cámara.