jueves, 22 de marzo de 2012

Sueños


Iba de visita a la clínica para ver a mi mamá en hospitalización y debido a mi corta memoria, tenía un papel escrito con el numero de habitación que miraba a cada instante, dada dos pasos, miraba y repetía mentalmente "505", de modo que al estar en este proceso, realmente no me importaba mi situación y que los corredores se me hicieran desconocidos, antiguos, amarillentos y muy estrechos, a pesar de haber trabajado allí durante un buen tiempo, eran casi irreconocibles, sin embargo, era el número de habitación y no otra cosa, lo que enfocaba toda mi atención, camine a través de un pasillo oscuro e invadido casi por completo de una cama metálica verde, fría y oxidada sin colchón, en donde se acostaba algún viejo a esperar atención por urgencias, camine tres pasos, revise el papel y me encontré fuera del pasillo; allí la luz era fuerte y estaba inundado por personas que se movían desorganizadamente, fue entonces cuando vi de por el rabillo del ojo a otro viejo con pijama que arrastraba los pies y lentamente era engullido por la pared, mire el papel y repetí mentalmente "505" mientras automáticamente caminaba en dirección al viejo con pijama y entraba con él en el ascensor, ya adentro tuve que detenerme abruptamente para no estrellar la frente contra la pared del fondo, levante la cabeza y gire 180 grados para ponerme frente a la puerta, ver el interior y al viejo, pero este no estaba, el ascensor cerraba la puerta.

Por un momento olvide mirar el papel y repetir mentalmente "505", el ascensor comenzaba a moverse, pero hacia abajo, -demasiado estrecho, para mas de dos personas- dije en voz alta, el viejo había desaparecido, "seguramente salio sin darme cuenta mientras leía el papel" pensé, el ascensor continuaba su caída lentamente, agitado por un engranaje que por su sonido, ,uy seguramente carecía de lubricación y abundaba de años de uso sin mantenimiento, busque el panel de control a la derecha y a la izquierda, pero no tenía o no los podía distinguir de la pared metálica, siempre de amarillo ocre, entonces recordé que en mis años de práctica en la clínica, el ascensor te llevada a la morgue, "no me importa, he visto tantos zombies que de seguro, no me van a asustar" pensé y de inmediato me reí. El ascensor se detuvo de un golpe seco y abrió las puertas, detrás de ellas había un pasillo similar al del primer piso, iluminado pero solitario. Cansado de la de la situación y con con un poco de afán, mire el papel "Habitación 505", gire la cabeza a la derecha y encontré el panel de control con solo dos botones: S1 (sótano) y P1 (piso), entonces escuche un ruido fuera del ascensor, los botones del panel se olvidaron, el número de la habitación también, parecían pisadas hechas por pies descalzos, ese sonido de la piel desgarrandose de una baldosa, una y otra vez, del fondo del pasillo no provenían, pero si del psaillo que giraba a la izquierda en la intersección a unos cuatro metros del hall y el ascensor... nadie, nadie... hasta que una mano gris del tamaño de un bebé se asomó y acariciaba la pared, luego mostró la cabeza y todo cuerpo, muy pequeño para ser real, flaco y gris, completamente gris, no vi boca, nariz ni ojos, pero me estaba viendo y...."viene, viene hacia mi", con un movimiento reflejo llevé mi brazo al panel y la mano derecha freneticamente apretaba el botón P1 del ascensor... la puerta se cerró con el muñeco a menos de metro de distancia y comenzó a subir lentamente.

Estaba completamente rígido, sudando frió y con "la piel de gallina", sentía un frió correr por la pierna derecha, sin embargo, no me atrevía a moverme para taparme con la cobija, así estuve durante un buen rato; en la mañana antes de salir al trabajo le conté el sueño a una de mis hermanas, luego a mi compañero del taller, en la tarde a mi mamá y ahora que lo escribo, nuevamente siento "la piel de gallina"; no recuerdo un sueño mas aterrador y que me provoque lo mismo después de un tiempo, espero retornar a los sueños sin sentido o, a los comunes y que se repito muchas veces: persecuciones zombies o el patio de mi casa (mi terror desde niño) con todo lo sobrenatural que pueda tener, buuuuu!

Dulces sueños!!!

viernes, 2 de marzo de 2012

Y se dejó ver...

Y se dejó ver
a través de mi ventana,
brillante y solitaria
mi Luna imaginaria...
Bla, bla, bla,...

Por fin he puesto al máximo el zoom de esta cámara, llevado al tope con 140x, mi hermana pasaba cerca y me llamó la atención, -mira y tomale una foto a la Luna- dijo; sin trípode y en modo auto pude hacerle la instantánea que podía, en el patio de mi casa. Ahora a esperar el 8 de marzo, Luna con brillo al 100%.

Cuarto creciente 23:38:34