sábado, 29 de septiembre de 2012

2 días y una noche, en una sóla entrada.

Todo comienza despues de las 6 de la tarde, cuando he finalizado de trabajar -no dejo constancia de ello- y de cenar; el tiempo libre restante lo quiero usar para visitar unas playas conocidas, sin embargo, ya esta oscuro y me recomiendan no ir, entonces me guardo en el cuarto y desde la ventana me queda esta imagen.



Me levanto con los deseos vivos de visitar la playa, son las 6:30 a.m, me visto y organizo maletas, ajusto las alarmas del celular, para evitar percances con el tiempo y me desplazo al restaurante contiguo al hotel para desayunar; me siento en el mismo lugar de la noche anterior, aun estan las botellas vacias que deje, extrañamente soy el unico cliente "civil" del sitio y me percato de la frescura de la mañana y el sonido estridente de los truenos, ha comenzado a llover.



Pasadas las 10 de la mañana, por fin la lluvia se convierte en brisa y salgo del hotel; ya me habian informado que el medio de movilizacion para el hombre de a pie en esta ciudad es el mototaxi, pues bien, tome uno, siempre advirtiendole que ruede despacio, porque nos podiamos caer :P; despues de casi diez minutos, me dejo sobre el cruce con una carretera sin pavimetar y frente a un cartel "Puntepiedra", éste me cobra $1500 y se larga. La carretera estaba llena de barro amarillo, pero no fue impedimento de continuar, a menos de cien metros, una playa solitaria y sucia me recibia.


 
panorama Playa Puntepiedra
Me acerque a la orilla, el celular comienza a sonar por motivos de trabajo y no puedo soportar durante mucho tiempo el bombardeo de decenas de mosquitos que empiezan a picarme, logro con gran esfuerzo de no moverme para rascarme la piel, tomar unas pocas fotos y retirarme de alli, lo mas pronto posible.
El unico bañista
Cabañas al norte

La siguiente es un acercamiento en secuencia de un pescador solitario, no tenia el tripie y se me dificulto mantener estable la imagen.











Antes de irme de este sitio, quiero mostrar como cierran las playas para un beneficio economico, no hay acceso por tierra, sólo a traves del hotel. Al fondo, la tricolor.


Agotado por el asedio de los mosquitos y las multiples llamadas, me dirigi a una tienda y compre dos chocolatinas con maní medianas, me sente en una de las mesas metalicas que tienen alli y deje ir a las preocupaciones. Durante el viaje en la mototaxi, el muchacho conductor :), quiso dejarme sobre un cruce anterior, al que me negue, porque yo deseaba ir mas lejos, tambien me habia dicho que en ese sitio habia acceso a otra playa; fue entonces que se ocurrio la "expectacular" idea de ir a buscarla y de que mejor manera: caminando. Manos a la obra, fueron casi 2,5 kmts de charcos de agua y barro amarillo, pegajoso y resbaladizo, durante el cual pude observar, la transformacion que será de coveñas en un sitio tranquilo a uno completamente industrializado; muchas construcciones en proceso de grandes hoteles,  van arrebatando espacio a las cabañas y a las casas que servian de hospedaje a los turistas. 

2,5 kmts


 Agotado, sudoroso y embarrado de las rodillas para abajo, encontre al fin, el cruce para llegar a la carretera principal y poder regresar al hotel, un acceso publico a la playa lo presentia muy retirado, entonces cuando comenzaba a hacer señas para que una mototaxi se acercara, ví en medio de dos culatas, un pasaje profundo y estrecho, a su lado izquierdo estaba un cartel que decia : "Acceso a la playa, <= a la coquerita, a Puntepiedra =>". 

Casi 100 de profundo y  un poco más de 2 mts de ancho.

Playa unicamente para tí :P

Vista al sur

Vista al norte

Con un poco de cautela, por razones de seguridad, sacaba y recogia la camara dentro del malentin, de modo que no fuese visto, faltaron pocos minutos para ver como alguien se aproximaba, pero no era un vendedor, en absoluto, un joven habitante de la poblacion se estaba cruzando por mi camino y al reconocer que continuaba su camino, lo unico que se me ocurrio preguntar fue: ¿es seguro bañar aqui?, a lo que respondio con una afirmacion.  Vaya lio mental, ya me estaba imaginando siendo arrastrado por un tentaculo gigante al mar profundo o con una pierna dentro de una barracuda, los zapatos los tenia completamente amarillos junto con la parte baja del pantalon, estaba vestido como suponia iria al aeropuerto, pero no, estaba hecho un asco; me quite la camisa, luego el pantalon, los zapatos y las medias y pa'l mar. glu, glu, glu...

 


 Poco me aleje de la orilla, creo que lo mas profundo fue medio metro, pero era suficiente para mi.




Sentad y con la espalda cubierta de arena, tome éstas otras (fotos).


No dura mucho tiempo hasta que escucho la primer alarma, 11:45 hora de ir a almorzar, me incorporo de inmediato y me visto a toda prisa.



Al llegar al hotel, tuve que preparar un muda de ropa, que pense no iria a utilizar, el unico para de zapatos que traia, tuve que lavarlos, pero por cosas del afan, no quedaron muy limpios, salgo a almorzar con una hora de retraso, luego de ello, me retiro del hotel y hago las ultimas tomas cuando viajo en el bus, aclimatado con aire y musica de Juan Luis Guerra.





El resto del viaje no viene al caso, fue un viaje largo y extenuante, por no decir, aterrrador, no me gusta volar.