miércoles, 16 de agosto de 2017

23 dic


No dormí durante el viaje, fue imposible, cada que se agitaba el avion me tensaba, por otra parte, apagaron el aire acondicionado y yo bastante acalorado, trate calmarme viendo una película pero fue peor, tenia algunas escenas con acrobacias en la cima de rascacielos y eso me incrementaba la sensación de vértigo, escuche un podcast, creo que durante esas dos horas quede inconsciente al menos 15 minutos, nada mas, de pronto la oscuridad total del exterior comenzó a desaparecer.

Se aterrizó un poco antes de la hora programada, el avión vibró de manera inusual cuando hacia el rodaje sobre la pista y llegó el momento de pasar a migración. Tan solo dos personas... Una mujer y yo, los únicos colombianos que veníamos en el vuelo, le cedi mi turno a la mujer pero ella no quiso entonces pase a la casilla con documentos en mano, el hombre de la ventanilla me pregunto si venía con la mujer a lo que respondo negativamente, seguidamente miro el pasaporte, el documento que me habían entregado en el avión y los sello... Así no más y bienvenido. 

El aeropuerto estaba en remodelación se veían un poco estrechoy antiguo para ser de tipo internacional, después de recoger mi maleta que paso casi de última fui al baño a lavarme y no parecer tan dormido, un hombre del aseo muy amable me saludó y después salí en busca de los más importante antes de embarcarme en la ciudad: un cajero automático.

En una de las salidas un negro enorme, no alcanzó a comprender lo que le preguntaba(mejor dicho, yo no me hice entender) al vista de la situación otro hombre se me acercó y me dijo en portuñll que me llevaba donde estaban los cajeros, estaban en la segunda planta al fondo contiguo a la plaza de comidas, pero a mitad del camino un funcionario del aeropuerto (lo identifique por el uniforme) lo detuvo y algo le dijo y no permitió que me acompañará , afortunadamente para mi, porque estaba muy desconfiado. Retire 200 reales y salí en búsqueda del bus bastante acalorado y ansioso por revisar que los datos de Tigo funcionaran.

Eran las 8 AM pasadas, identificar el bus fue sencillo, al fin y al cabo era la terminal de transporte mi destino, el Rodaviario Novo Rio, en el interior del bus comenzó la agonía, los datos no funcionaban ni para un wasapazo y llamaba a Verónica y me respondía una operadora, tampoco me salían llamadas a Colombia para avisar que estaba todo bien, con mucho calor , pero bien. Ajuste el GPS del celular y sin más remedio ubicarme con Maps para no estar desorientado. El viaje aeropuerto- terminal fue demorado, había un tráfico del demonio, no pude ver nada excepcional, solo un muro amarillo y extenso, en la terminal me acerque a un puesto de información y en perfecto español un muchacho me indico cómo llegar a la ventanilla de la empresa de transporte Cabo Verde, la única que me llevaría hasta Angra dos Reis, y muy orondo fui por dónde me dijo hasta que llegue a un punto donde no sabía para donde más caminar, me había perdido, una rata de laboratorio tiene mejor memoria que yo... Que calor!!!

La terminal no era ni similar a un laberinto, dos plantas, dos salidas opuestas, un pasillo extenso y mucha, muchísima gente, qué bárbaro!, De acuerdo a mi cronograma de ejecución había olvidado por completo el conglomerado de gente que podía encontrar en una terminal de transporte un 23 de diciembre y por consiguiente que los boletos pudiesen estar agotados, tonto de mi, además me estaba cogiendo la tarde, regrese a la portería por dónde había entrado y me encontré con otra hispana hablante del sur que le pregunto lo mismo que yo pero a otro punto de información, me acerque para escuchar nuevamente las indicaciones pero estoy sale en carreras y no puedo seguirle el paso por la multitud de personas y maletas, eran las diez pasadas y no había comprado el boleto de bus, me acerque a un sitio de venta de teléfonos celulares y le pedí a una de las chicas que necesitaba una micro SIM... Bueno, tras de la difícil comunicación español portugués y de mostrarle físicamente la micro SIM, la muchacha me dijo que eso no era sino la SDCard. POR FAVOR!, Como van a decirme eso y más de alguien que vende celulares, luego me enteré del porqué, ya me comenzaba a sentirme frustrado, tenía sed,  seguía perdido e incomunicado, la ropa pegada al cuerpo y que calor! Me detuve un momento en medio del escándalo y volví mis pasos al final del pasillo, esta vez con calma, sereno, resignado que mi plan del día no estaba sobre ruedas, camine unos metros más allá de los que había hecho las tres veces anteriores, camine otros más...

Descubrí que había otra escalera oculta, tonto de mi, baje por ellas y pregunte a un policía y el me señaló la oficina de Cabo Verde, compre la Coca cola más cara de mi vida por 7 reales e hice la fila, alguien se me acercaba a preguntarme algo pero le respondi con un gesto de "ni idea", cuando pasé a pagar la boleta vino lo que me temía boletos agotados y solo había para después de la 1 pm, accedí, pague con la tarjeta de crédito y me senté frente a la salida de buses, saque el celular que estaba recalentado y reiniciandose nuevamente, lo apagué, le saque la SIM y la SDCard, lo volví a encender con el Wifi y ocurrió el milagro, una red libre, pude acceder y comunicarme por wasap con Verónica.

Mil gracia, me llevo agua, me invitó a comer en el restaurante de su tía y allá conocí a un español que me confirmó que debía visitar Andalucía, era la región de España con la gente más amable, además que pude conocer dónde tomar el ómnibus, pero lo más importante, olvide el trauma de estar en la terminal perdido durante una hora. 






1 comentario:

  1. Me acuerdo bien de encontrarte en medio a un "desbaratino", jajaja y si... que calor hacia! Genial recordar ese día, digo, recordar las alegrias de este dia, aunque las difilcutades hoy tambien son solo recuerdos, sirven de experiencia para la próxima vez. Cuándo será? Saudades!

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