En el momento de tener habitable la casa en el campo, lo primero que sentí después de pasar varias noches solo fue el silencio sepulcral pasada las dos AM, si corría con la mala fortuna de despertarme a esa hora, tenia que encender el parlante para escuchar algo que desplazara este silencio abrumador, pero en su defecto, ya no podía reconciliar el sueño y cualquier golpe interno o externo era causante de terribles pensamientos; en ese entonces, como la casa apenas había sido construida, las placas de cemento se estaban acomodando unas sobre otras, en las mañanas con el calor se dilataban y en las frías noches con temperaturas de al menos 15 °C se contraían, el movimiento entre ellas era muy evidente, excepto para mi y muchísimo menos a altas horas de la noche cuando el terror prima sobre la razón.
Durante una de esas noches recordé cuando era pequeño que me quedaba a dormir en casa de mi abuela, dormía en la misma habitación de la abuela y ella tenia un reloj verde de cuerda el cual ese sonido "Click Clack" me dificultaba reconciliar el sueño, entonces tuve una genial y terrible idea: pedirle a mi abuela que me regalara ese reloj. Tuve mala suerte pues el artefacto en cuestión se había dañado y me dijo que lo habían botado muchos años atrás.
No había mas opción que buscar el mio, compre uno pequeño de cuarzo, negro, de manecillas y alarma de campana. Luego en el mismo sitio encontré el mismo tipo de reloj pero de tamaño normal, los tuve durante buen tiempo, no obstante, gastaba muy rápido la capacidad de las pilas y muy por encima de esto, es que eran casi silenciosos, cosa que no me gustaba pues quería enmascarar el silencio de las noches.
Entonces...
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