La guarida...

Una de entre tantas técnicas que en primero de bachillerato nos enseñaron para mejorar el rendimiento académico era, buscar un sitio seguro, tranquilo e iluminado para estudiar; el profesor de sociales, le llamaba "La guarida super secreta"; cada una de las técnicas fueron escritas en pedazos de papel y depositadas en una bolsa, no estoy muy seguro y si la memoria no me falla, eran siete, para siete grupos de trabajo, la selección era por sorteo y mi grupo se llevó a "La guarida super secreta"; pues bien, teníamos que representar teatralmente la técnica.

La clase de dos horas estaba atravesada por quince minutos de receso para comer algo, me quede con dos de los compañeros para pensar en algo, entonces me acorde del inspector clussoe, el mismo de la Pantera Rosa, caminando agachado buscando pistas en el suelo ayudado por una lupa, pero en esta ocasión no iría buscando pistas, lo haría ocultándose para que no le sigan el rastro y poder llegar a "La guarida super secreta"; le comente a mis compañeros la idea para que alguien hiciese el personaje, no obstante, descubrí que nadie podría hacerlo mejor que yo, al fin y al cabo, era mi idea.

Cuando llego nuestro turno, salí por la puerta y regrese actuando, paseándome por todo el salón hasta llegar al frente junto al tablero, las risas no esperaron en estallar y por poco no dejan hablar a mis compañeros que interpretaban a la "mama" y a un "hermano", cuando acabó, todos sabían cual era el nombre de la técnica de estudio y no porque se las hubiéremos dicho.

Ese día, el profesor me dijo que debería pensar en la actuación como una opción de estudio profesional, no fue la última vez que me dijeron eso, pero nunca me interesó. Años mas tarde, un poco mas alto, no mucho, por cierto, me encontré al profesor, no se acordaba de mi nombre, si de "La guarida super secreta".